Blanco g

El blanco en White G aporta consistencia. El fondo blanco se extiende por la losa con negros, grises y rojos esparcidos por todas partes. Sin pedir disculpas, los granos se arrastran unos sobre otros en el vasto territorio. El reinado de las arenas no tiene rival, es indiscutible, inigualable. Pero no puede evitar ser imperfecto. No puede evitar ser contemplado en su belleza por el sol. Blanqueado por el sol y carbonizado en más lugares que ninguno, la ceniza lo caracteriza todo. Así como las arenas del desierto tienen estas características de ser vastas, llamativas y descaradamente imperfectas, así es esta pieza de granito. Si bien no tiene largas hebras de cristales o textura y color tallados, White G suena con más consistencia sin dejar de tener el impacto que el granito tiene en un hogar.